jueves, 9 de mayo de 2013

¿EL ARTE ES PUBLICIDAD? O... ¿LA PUBLICIDAD ES ARTE?


El arte no es publicidad porque su función es estética a diferencia de la publicidad que es puramente comercial, pero es cierto que entre ambos lenguajes hay vinculaciones, ya que a lo largo de este siglo, hay algunos movimientos artísticos que utilizan recursos de la publicidad, siendo un claro ejemplo de ello los artistas del Popart como Andy Warhol, pero también en la publicidad podemos encontrar ejemplos de carteles que se acercan en su plasticidad al arte. 

En mi opinión, el arte para considerarlo como tal, debe ser algo libre, mientras que la publicidad es un instrumento de venta al servicio de un empresario. Es decir, un diseño publicitario tienen que pasar por una serie de filtros antes de ser exhibidos como son las necesidades de los clientes, las comerciales y sobre todo el interés empresarial.

La publicidad es una técnica poderosa que siempre manipula la conducta a través de imágenes que persuaden y seducen, aunque no sabemos si es cierto lo que dicen al 100% porque no podemos comprobarlo. La publicidad ha sabido aprovechar las emociones que nos produce contemplar una obra de arte, tanto pintura, música, etc, para unos objetivos concretos.

Debido a que el mundo se mueve por el dinero, considero importante que la imaginación y sobre todo la sensibilidad se eduquen para que actuemos como seres humanos y no como empresarios.

Los empresarios saben que para poder vender sus productos necesitan una publicidad creativa para llamar la atención del comprador, porque saben que el producto o su información técnica, por sí solas no trasmiten ni seducen a nadie.

Nos encontramos en el mejor momento de la imagen, de la fotografía, donde las cosas son más bellas que en la realidad y lo único que nos preocupa es el mundo físico, donde el cuerpo lo es todo y el alma no vale nada. Es una realidad desvirtuada la que la publicidad nos quiere vender. Todo lo que la publicidad nos muestra del mundo físico es para intentar vender un producto, por ejemplo, la imagen de un desierto para vendernos un refresco o los cuerpos humanos para vendernos ropa, mientras que el arte los utiliza para valorarlos en sí mismos por lo que son.

Desde mi punto de vista, la publicidad y el arte no son lo mismo, utilizan las mismas técnicas y su objetivo común es atraer la atención, pero su fin es bien distinto; el arte comunicar un concepto y la publicidad vender un producto. La publicidad no es arte porque para ello tendría que poder representar a la humanidad y solo habla en nombre de la industria. Lo que tendríamos que conseguir es que coincidieran los intereses empresariales con los humanos.
Considero que la relación que existe entre el arte y la publicidad irá creciendo en los próximos años, confundiéndose entre sí, y para que no desaparezca el arte, éste tendrá que cambiar su entorno y salir de los museos a la calle.

Como conclusión, opino que ya que la publicidad posee tanta influencia en las personas y nuestra manera de actuar, debería ser más sensible hacía ciertas cuestiones que afectan peligrosamente a la sociedad: la alteración del clima, el deterioro del medio ambiente, el envenenamiento del agua, el aire y la tierra, los cementerios nucleares o basura industriales, la estética del cuerpo, etc, ¿por qué no la podríamos utilizar para unos fines más ecológicos y saludables? ¿por qué engañar siempre?


No hay comentarios:

Publicar un comentario