viernes, 24 de mayo de 2013

CHEMA MADOZ, ¿Fotógrafo o escultor?


"Me sigo considerando fotógrafo. La construcción de la mayoría de mis objetos está resuelta de mala manera… Bueno, me explico, quiero decir que están construidos para ser fotografiados. No tienen empaque, ni una presencia cuando los ves físicamente. No hay un acabado maravilloso, solo un aspecto de ellos que vas a fotografiar es lo que funciona. Sacados de ese contexto funcionan en contadas ocasiones. Alguna vez también me ha ocurrido lo contrario: un objeto que es muy atractivo y que no funciona al ser fotografiado. Sin embargo, lo normal es justo el caso contrario."

El atractivo de su obra es su mayor dificultad, ya que consigue imágenes muy poderosas a partir de objetos cotidianos que colocados de cierta manera o con alguna trasformación, producen efectos que nos sorprenden.

Desde mi punto de vista podría considerarse como un poeta visual por su forma de crear metáforas combinando objetos. Además, es un artista que no necesita la tecnología para hacer sus montajes, son objetos que ocupan su lugar dentro de la realidad, ya que el engaño con un poco de detenimiento se puede descubrir.

Opino que con ello consigue generar un juego con el espectador para que pueda formular sus propias interpretaciones de lo que ve.

Como conclusión, considero que es fotógrafo ya que su finalidad es fotografiar las composiciones que realiza a las que se las considera esculturas. Sin embargo, un artista de escultura efímera que luego realiza fotografías para constatar su obra, no se le puede considerar fotógrafo porque esa fotografía que realiza es documentalista, su arte dura lo que dura la obra.

jueves, 23 de mayo de 2013

RETÓRICA VISUAL


La retórica visual no es algo actual sino que surgió en la antigüedad como el arte de convencer cuyo objetivo principal es persuadir mediante la utilización del lenguaje de la imagen de manera efectiva.

Desde mi punto de vista, consiste en hacer poesía utilizando la imagen en sustitución de la palabra. Crea un juego de ambigüedad con las imágenes para poder trasmitir dos mensajes en uno, dirigido a un público activo que tiene que descifrarlo. Cosiste en utilizar iconos muy representativos de ciertos elementos como texto, imagen y sonido o resaltar aspectos de la realidad, que combinados entre sí de una forma inteligente consiguen sorprendernos. Es un juego de figuras literarias de la poesía convertidas en imágenes.


Es sorprendente como una sola imagen nos puede convencer de algo sin que lo percibamos de manera consciente, el cómo consiguen atraer nuestra atención provocando un deseo o necesidad por la adquisición de algo, aunque a veces se hace un mal uso de ello como es el caso de la publicidad sexista. De esa difusión mediática se encargan los medios masivos de comunicación que hacen que lo veamos en todas partes. Todo esto al fin y al cabo son las estrategias que la publicidad usa para llamar nuestra atención jugando con nuestras emociones, sentimientos y valores.

Estamos saturados de imágenes constantemente pero la retórica visual nos sorprende en la medida de que son cosas que no existen en la realidad, es un choque visual ver como dos elementos son sacados de sus contextos para crear otro nuevo fuera de nuestra realidad.

Considero interesante el hecho de que la retórica visual quiere decir algo pero de una manera novedosa que refuerza al texto dotándole de una mayor convicción. No hay una única explicación para lo que vemos, hay varias interpretaciones de las cuales nosotros interpretamos unas cuantas, pero siempre tienen la pretensión de generar conductas a partir de nuestras emociones.

Lo que se quiere comunicar podría decirse sin ninguna figura, presentando el producto como tal, pero no sería tan efectivo a diferencia de la retórica que alterar el uso normal del lenguaje visual.

En conclusión, los anuncios de retorica visual pueden captar nuestra atención de diferentes maneras como son la razón, emoción o moral, el público lo decodifica y lo interpreta según capacidades culturales, adquisiciones sociales, experiencias previas, estados anímicos etc, que aseguran que el mensaje llegue al receptor y produzcan impacto.

Lo importante es que aprendamos a ver y que nos demos cuesta que lo que vemos es el resultado de una operación compleja.

“La publicidad nos vende algo más que artículos de consumo; al proporcionarnos una estructura en la que nosotros y esos artículos somos intercambiables, nos vende a nosotros mismos”. Saborit

jueves, 9 de mayo de 2013

¿EL ARTE ES PUBLICIDAD? O... ¿LA PUBLICIDAD ES ARTE?


El arte no es publicidad porque su función es estética a diferencia de la publicidad que es puramente comercial, pero es cierto que entre ambos lenguajes hay vinculaciones, ya que a lo largo de este siglo, hay algunos movimientos artísticos que utilizan recursos de la publicidad, siendo un claro ejemplo de ello los artistas del Popart como Andy Warhol, pero también en la publicidad podemos encontrar ejemplos de carteles que se acercan en su plasticidad al arte. 

En mi opinión, el arte para considerarlo como tal, debe ser algo libre, mientras que la publicidad es un instrumento de venta al servicio de un empresario. Es decir, un diseño publicitario tienen que pasar por una serie de filtros antes de ser exhibidos como son las necesidades de los clientes, las comerciales y sobre todo el interés empresarial.

La publicidad es una técnica poderosa que siempre manipula la conducta a través de imágenes que persuaden y seducen, aunque no sabemos si es cierto lo que dicen al 100% porque no podemos comprobarlo. La publicidad ha sabido aprovechar las emociones que nos produce contemplar una obra de arte, tanto pintura, música, etc, para unos objetivos concretos.

Debido a que el mundo se mueve por el dinero, considero importante que la imaginación y sobre todo la sensibilidad se eduquen para que actuemos como seres humanos y no como empresarios.

Los empresarios saben que para poder vender sus productos necesitan una publicidad creativa para llamar la atención del comprador, porque saben que el producto o su información técnica, por sí solas no trasmiten ni seducen a nadie.

Nos encontramos en el mejor momento de la imagen, de la fotografía, donde las cosas son más bellas que en la realidad y lo único que nos preocupa es el mundo físico, donde el cuerpo lo es todo y el alma no vale nada. Es una realidad desvirtuada la que la publicidad nos quiere vender. Todo lo que la publicidad nos muestra del mundo físico es para intentar vender un producto, por ejemplo, la imagen de un desierto para vendernos un refresco o los cuerpos humanos para vendernos ropa, mientras que el arte los utiliza para valorarlos en sí mismos por lo que son.

Desde mi punto de vista, la publicidad y el arte no son lo mismo, utilizan las mismas técnicas y su objetivo común es atraer la atención, pero su fin es bien distinto; el arte comunicar un concepto y la publicidad vender un producto. La publicidad no es arte porque para ello tendría que poder representar a la humanidad y solo habla en nombre de la industria. Lo que tendríamos que conseguir es que coincidieran los intereses empresariales con los humanos.
Considero que la relación que existe entre el arte y la publicidad irá creciendo en los próximos años, confundiéndose entre sí, y para que no desaparezca el arte, éste tendrá que cambiar su entorno y salir de los museos a la calle.

Como conclusión, opino que ya que la publicidad posee tanta influencia en las personas y nuestra manera de actuar, debería ser más sensible hacía ciertas cuestiones que afectan peligrosamente a la sociedad: la alteración del clima, el deterioro del medio ambiente, el envenenamiento del agua, el aire y la tierra, los cementerios nucleares o basura industriales, la estética del cuerpo, etc, ¿por qué no la podríamos utilizar para unos fines más ecológicos y saludables? ¿por qué engañar siempre?


lunes, 6 de mayo de 2013

TERRORES VISUALES "ESTO NO SON LAS TORRES GEMELAS"



Me ha resultado muy interesante este fragmento del libro, en la medida de que nos hace ver las cosas de una manera crítica, razonando las cosas que recibimos visualmente y no quedarnos en el mero concepto de lo que parece que es y que nos obligan a adoptar diferentes posiciones de manera inconsciente. A pesar de que estamos en el siglo de la imagen, hay pocos sitios donde podemos aprender a leer lo que vemos, es decir, una alfabetización social.

La autora, María Acaso, hace una clasificación de los terrores visuales que podemos tener; los miedos del cuerpo humano, los de clase social y bienes materiales y los conceptos culturales, que generan industria, ya que esos miedos se pueden evitar con la compra de un producto o servicio. Los miedos se expanden a través de los mass media y quedan arraigados en nuestra cultura. Hay grupos que se dedican a lo contrario pero con las mismas armas como es la contra-publicidad. Desarrolla conceptos relacionados con la lectura de imágenes sobre todo de los mensajes televisivos e introduce unos nuevos como son las imágenes de mofa o de exaltación.

Desde mi punto de vista, nos está  mostrando un sistema de control mediante el uso del miedo que difunden los medios de comunicación a los que llama Terrorismo de imagen. Nos muestra un esquema para enseñarlos a leer las imágenes antes de consumirlas. Miedos de los que habitualmente ni siquiera somos conscientes pero que dominan muchos aspectos de nuestra vida.

Me ha resultado muy interesante el nombre del libro, ya que te introduce directamente en el tema; lo que vemos en la portada no son las torres gemelas, sino una representación visual de ellas porque ya no existen.

Una imagen es un sistema de representación a través del lenguaje visual, no es real, y la cultura visual es el conjunto de representaciones visuales que dan significado al mundo en el que nos encontramos en la actualidad porque difiere del de hace unos años. Para que nosotros podamos reconocer una representación visual tiene que tener una serie de características.

En mi opinión, el terrorismo visual es igual a la televisión que vemos a diario que nos hace desear cosas que no tenemos o no somos para incitar al consumismo de productos o servicios, quiere que no pensemos por nosotros mismos. No solo nos vende algo o nos entretiene con cosas absurdas, sino que crea una serie de comportamientos e ideales de estilo de vida que debemos adoptar como algo necesario, es decir, que utilizan estereotipos trasmitidos a través del lenguaje visual para producir una serie de deseos en el espectador.

En la televisión se suele confiar ciegamente a pesar de que es una selección interesada de lo que es real muy fácil de manipular. Un ejemplo de ello y refiriéndome al título del libro, todos pensamos que hemos visto derrumbarse las torres gemelas en el atentado pero solo hemos visto unas ciertas imágenes sobre ello.

Como conclusión, recomiendo la lectura de este libro porque además de lo que cuenta (porque pocas personas se atreven a hablar de ciertos temas), es fácil de leer ya que aporta muchos ejemplos que ayudan a la compresión en cada uno de los apartados. Invita al lector a sospechar de lo que ve y  analizar de una manera crítica las imágenes y los tópicos con que los medios nos bombardean a diario.  Es importante que no nos dejemos manipular por las intenciones de las empresas de publicidad cuyo único objetivo es vender sin percatarse del daño que pueden ocasionar a la sociedad en muchos de sus ámbitos.

miércoles, 1 de mayo de 2013

ELEMENTOS MORFOLÓGICOS DE LA IMAGEN



Dentro de este tema me ha llamado la atención el hecho de cómo percibimos visualmente, es decir, que por medio de los sentidos recibimos información de entrada y de salida donde esta información pasa por una serie de interpretaciones subjetivas que es diferente para cada persona. A través de la percepción hemos generado un alfabeto visual que nos permite analizar las imágenes que recibimos de nuestro entorno.

Respecto a los elementos básicos de la alfabetización visual, destacan el punto, la línea, el contorno, la dirección, tono, color, textura y escala, de los que hablaré posteriormente.

El punto es un elemento mínimo e indivisible, que si prestamos atención podemos encontrarlo en la naturaleza y cuando se juntan entre sí pueden dirigir nuestra mirada o crear ilusiones de tono y color. Por tanto sería una superficie reconocible por el ojo humano como unidad de toda expresión plástica. Me ha llamado la atención la pintura puntillista, porque en ella se puede apreciar perfectamente cómo se componen las imágenes, de puntos, y dependiendo de la cantidad, colocación y más factores vemos la imagen.

La línea es un punto en movimiento, es decir que cuando trazamos una línea lo que queda registrado es el movimiento de ese punto. Por lo tanto cuando los puntos están tan próximos que no podemos diferenciarlos se convierten en una línea. Por ejemplo; cuando el extremo de un lápiz entra en contacto con el papel deja visible una línea recta con el desplazamiento de la mano. Se pueden encontrar tanto en la naturaleza como en lo construido por el ser humano como carreteras, edificios, etc, y dependiendo de cómo sea esa línea puede expresar unas cosas u otras. Tiene un valor expresivo y compositivo a la hora de crear volúmenes y espacios, definir contornos, perspectivas, etc.

Las formas en el plano se definen por el contorno, interior y relleno, que pueden ser geométricas, orgánicas, etc  para componer, expresar, simbolizar… Pueden ser figurativas o abstractas según el grado de iconicidad, es decir, cuanto más se parezcan al objeto. Estas formas se pueden componer de miles de maneras para lograr llamar la atención.

La textura es la que más olvidada tenemos, damos menos importancia al tacto que al sentido visual que es por donde recibimos la mayoría de las cosas. La textura es el aspecto, las características de nuestra obra como soporte o el mismo material puede tener textura. Ha sido muy utilizada a la hora de hacer collages donde se puede mezclar con otros elementos morfológicos.

Opino que es un elemento visual que también actúa con otro como es el tacto, y en realidad la podemos apreciar mediante el tacto, la vista o ambas. También puede que sea una textura solo visual como las líneas de una página impresa.

Desde mi punto de vista nos debería servir como una experiencia sensitiva y enriquecedora, pero por conducta social estamos acostumbrados a no tocar las cosas, por ejemplo cuando aparecen avisos de no tocar en las tiendas, pero incluso también estamos limitados en no tocar a las personas porque tendemos a relacionarlo con una actitud sensual. Todo esto nos lleva a tener una experiencia táctil mínima.

Considero que todos estos elementos son la clave y la base para poder construir cualquier imagen, o expresión mediante su uso razonado, para saber la intención que se quiere expresar. Por ejemplo una línea vertical provoca y crea un dinamismo, mientras que una línea horizontal sugiere equilibrio y estabilidad.


En mi opinión esto podría relacionarse con el cine, en el sentido de que no queremos decir lo mismo cuando alteramos los planos de lugar. La composición de las cosas es la base para que adquiera el significado que le queramos dar, porque si variamos tan solo una cosa, puede cambiar completamente el significado de lo que queremos trasmitir.

Como conclusión, estamos en una sociedad dominada por el mundo de la imagen desde los diferentes soportes tecnológicos donde los signos de comunicación escrita pasan a formar parte de la gráfica. Estas imágenes tienen un lenguaje que trasmiten mensajes y constituyen la cultura y los valores de nuestra sociedad, por lo que es muy importante saberla decodificar, ya que por ejemplo hoy día, los alumnos aprenden a ver imágenes antes que leer o escribir, ya que están habituados a verlas y consumirlas. Por lo tanto, la imagen se podría utilizar como instrumento pedagógico que desarrolla una didáctica particular, como futuros maestros, ya que si no, no existe una capacidad crítica cuando se carece de códigos para leer los mensajes.